Hace casi dos años que no escribía aquí en mi blog, pero puedo ver que he seguido en mi misma línea, en mi mismo caminar, muchas experiencias he vivido en este tiempo sin escribir, y como dice el título, el ocultismo es lo que me trae de vuelta...
Primero me gustaría redefinir esta palabra, esta idea del ocultismo, que en y como mi mente, antes la percibía negativa, satánica incluso, gracias a mis referencias culturales de la religión católica, donde creía que quien la practicaba, se ocultaba de los demás para hacer cosas malas o indebidas.
La RAE la define como:
- Conjunto de conocimientos y prácticas mágicas y misteriosas, con las que se pretende penetrar y dominar los secretos de la naturaleza.
Wikipedia como:
- El ocultismo, las ciencias ocultas o las artes ocultas es el estudio de diversos conocimientos y prácticas misteriosas de carácter dogmático, como la magia, la alquimia, la adivinación, etc. que desde la antigüedad pretenden estudiar los secretos del universo.
Ahora bien, de acuerdo a mis investigaciones, creo que a estas definiciones les falta un punto clave, que es la dirección hacia donde apunta el ocultismo... Hacia adentro... y recordar que lo oculto por definición, es aquello que no se ve, y que no se vea no quiere decir que sea "mágico/misterioso", o mejor dicho, fuera del ámbito científico, o no comprobable... El punto es que la ciencia, como lo entiende la mayoría, estudia fenómenos comprobables en lo externo, en lo físico, lo que puede tener coherencia con nuestros sentidos; pero en el ocultismo o esoterismo, la comprobación de todos los fenómenos que se estudian, se lleva a cabo a nivel personal, es decir, cada uno tiene que vivirlo, y cuando uno intenta externar lo vivido, al parecer uno choca contra el razonamiento, o directamente contra el Sistema Mente Conciencia, y por una especie de pacto con lo oculto, o para protegerse de la misma mente, todo lo vivido se mantiene de la misma manera de su naturaleza... Oculto.
Pese a este bloqueo inherente, compartiré fugaz y sutilmente dos experiencias de mi relación con el ocultismo, y con una de ellas trabajaré con el perdón a uno mismo, para demostrar como no están peleados; es más, pueden ir de la mano, y hasta me atrevería a decir que el perdón a uno mismo es el complemento que cierra el trabajo personal, o más bien, da la dirección para seguir avanzando.
Llevo casi dos años viviendo, o en relación directa con un sitio sagrado para la cultura Wixarika (Huichol), Wirikuta (desierto de San Luis Potosí)... donde el venado azul o Kauyumari, volteó a una cúspide donde comenzó la creación del universo... Si, así de sagrado... En este lugar abunda el Hikuri (Peyote), cactácea sagrada y medicinal utilizada en ceremonias, donde se acerca uno con una intención, y se obtiene una respuesta mediante visiones y experiencias trascendentales.
La primer experiencia que traigo a mi escrito, es la que recién acabo de vivir; haber recibido el año nuevo con una ceremonia, en este lugar donde se creó el universo... Al principio yo llegué con curiosidad y respeto, pero también escéptico ante la solemnidad y al ritual percé, pues en una ceremonia anterior, había chocado contra la idea del sacrificio animal.
Mi intención de frente al año entrante la dividí en tres partes, (fuego, imaginación y máximo potencial) a tres niveles (agradecimiento, petición y ofrecimiento)...
"Que el fuego me/nos hipnotice para imaginar lo "no imposible" para desarrollarnos en nuestro máximo potencial".
Casi al llegar al final de la ceremonia, cuando los rayos del sol anunciaban su llegada, y tristemente opacaban a la luna menguante, llegó el tiempo de la llamada "flecha", donde todos expresamos el camino a transitar, revelado por los guardianes de cada uno.
Mi flecha fue "la apertura", recordar estar siempre abiertos a dejarse sorprender.
Y para mi sorpresa, al final de la ceremonia, estaba totalmente abierto a iniciar una relación con una de las participantes; con la que horas atrás, parecía estar completamente enfadado debido a diferencias/similitudes... "lo que te choca te checa", y el resultado de esta apertura fue el darle paso a lo que parece ser una relación enriquecedora, con la cual auguro creceremos, y nos apoyará para alcanzar nuestros objetivos, tanto individuales como comunes.
La segunda experiencia fue hace unos meses, constó de una limpieza de chakras, a la cual me presenté de igual manera, con respeto, curiosidad y ligero escepticismo. Fue en un principio como una cita con el psicólogo, donde yo traía a la plática mis inquietudes, y se me asistía dándome su perspectiva. Al final de la plática me sentó en una silla, donde haciendo giros y ademanes me alineaba los chakras; y fue ahí donde se me mencionó que, en una relación de pareja pasada, por medio de la culpa, yo había aceptado un "mal" hacia mi...
Esto último fue lo que hoy recordaba por la mañana, ya que repasando la plática que tuve al final de la ceremonia de año nuevo, inconscientemente dije que yo era culpable de la situación vivida con aquella relación pasada; inmediatamente cambié la palabra por responsabilidad, pero al recordarlo, reflexioné con la pregunta de: ¿Qué significa ser responsable en vez de culpable, por aquellas experiencias de dicha relación?... Y la mejor manera de trabajar con todo esto, es el Perdón a Uno Mismo...
Me perdono a mi mismo por aceptar y permitir, el mantener en mi inconsciente el sentirme culpable, ya que puedo ver, que a pesar de creer que ya había solucionado este tema, utilicé la palabra culpable en vez de responsable, con lo cual, yo como mi mente, lo traje a mi fisicalidad para darme cuenta que en mi interior seguía aceptando la culpabilidad.
Me perdono a mi mismo por aceptar y permitir seguir sintiéndome culpable en mi agenda secreta, en vez de darme cuenta, que la culpa es un mecanismo de defensa de mi/la mente, para obstaculizar la toma de responsabilidad, ya que puedo ver, que al trabajar con este bloqueo, me estoy dando la libertad para seguir creciendo en responsabilidad conmigo mismo, ya que uno de los miedos/bloqueos que más me alejaba de mi verdadero ser, era/es el miedo a la soledad, con el cual seguiré trabajando, ya que en la soledad es donde más fácil me puedo conectar conmigo mismo, seguir descubriendo quien soy, que puedo brindarme y brindar a la vida.
Me perdono a mi mismo por aceptar y permitir en agenda secreta, seguir sintiendo miedo a estar solo, en vez de darme cuenta que, sutilmente, al no prestarle atención a este miedo, lo sigo alimentando, y puedo ver que me podría llevar a un patrón repetitivo de buscar entrar a una relación de pareja, antes de consolidar la relación que tengo conmigo mismo, y así repetir ciclos de derroche de energía que solo llevan a un desgaste, y sobretodo a distraerme de caminar mi camino.
En, y cuando me de cuenta que me estoy sintiendo culpable por lo vivido en aquella relación pasada, me detengo, respiro, aprieto mi puño derecho para recordarme que yo tengo la fuerza de mantenerme responsable ante ello, y que gracias a esa relación, yo pude conocerme más a fondo, pues de ahí me enfrenté al miedo de estar solo, y abrí camino para seguir investigando y experimentando este ocultismo, o conocimiento de lo etéreo.
Me comprometo a seguir encontrándome en la soledad.
Me comprometo a seguir apoyándome cuando vengan los miedos a lo desconocido, al recordar que lo desconocido forma parte del todo, como yo mismo; al recordar que al estar abierto a lo desconocido, esto forma parte de uno; al recordar que es aquí de donde provienen las más gratas sorpresas, pues es aquí donde reconocemos al todo como uno, y a uno como el todo.
Me comprometo a seguir estudiándome a través del ocultismo/esoterismo para conocer/conocerme más, y brindar y brindarme lo mejor de y para la vida.
Gracias, sigamos caminando!