En esta serie de publicaciones acerca del porque busco una pareja, el punto que mas ha emergido, es el de buscar cariño, sentirme querido y aceptado, donde me imagino recostándome en el pecho de mi pareja y que me acaricien la cabeza, escuchando el latir del corazón de mi compañera y dejándome envolver en esta energía de paz, tranquilidad y amor.
Antes de empezar a escribir, vi como tenía esta resistencia a tocar este punto, ya que una voz interna me decía: "pareciera que nadie te quiere, ni te acepta", a lo que otra voz respondía: "eso no es cierto, tienes amigos y familia que te quieren y aceptan, y mas aún te están apoyando", y se generaba otro pensamiento-juicio, de que esto de querer sentirme querido y aceptado, era/es una "cantaleta", una obsesión, algo que ya solo repito y repito, llegando al grado de empezar a aburrirme de pensarlo.
Veo también, que este deseo de sentirme querido y aceptado, proviene de una programación de inferioridad, de querer victimizarme, al afirmarme que no hay mujer que quiera estar conmigo, porque no tengo en estos momentos, nada que ofrecer, y que si me aceptan, solo es como amigo, sin querer llegar a algo "serio" o formal conmigo, en parte porque les doy miedo, y porque ven que me hace falta "algo".
Me perdono a mi mismo por aceptar y permitir por tanto tiempo el desear una pareja para sentirme querido y aceptado, generando esta imagen de verme recostándome en el pecho de la pareja, que me acaricien la cabeza, y escuchar el latido de su corazón, sintiéndome envuelto en amor, paz y tranquilidad, y cargar esta idea con demasiado anhelo, en vez de darme cuenta que al desear tener una pareja, sintiéndome querido y aceptado, solo estoy separándome de el estar en una relación, ya que al idealizarlo, me estoy alejando de la realidad y alimento la carencia, al estarla "viviendo", manifestándola en mi día a día.
En y cuando me de cuenta que empiezo a participar en este constructo de desear una pareja para sentirme querido y aceptado, me detengo y respiro profundamente para traerme a mi realidad, y mediante la exhalación, dejar ir este deseo, ya que he visto que al alimentarlo, solo estoy trayéndolo a mi realidad, manifestando la falta de una pareja, con lo que reafirmo el no sentirme aceptado y querido y todo el constructo de inferioridad, rechazo y victimización que conlleva.
Me comprometo a estar atento en mi caminar, para no dejarme manipular por mi propia mente, para seguir alimentando el deseo de tener una pareja, y así cuando emerja la victimización e inferioridad, detenerme al tener en cuenta que estos programas puedo pararlos, al no participar en ellos, ya que requieren de que los alimente y los traiga de mi mente a la vida.
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Me perdono a mi mismo por aceptar y permitir mi participación en el pensamiento -nadie me quiere ni me acepta, generando tristeza, rechazo a mi mismo, victimización e inferioridad, en vez de darme cuenta que este pensamiento proviene de una pre-programación, para mantenerme atrapado, entretenido, generando una gran cantidad de energía, para seguir controlado por mi mente, siendo que he visto que este pensamiento no es real, ya que cuento con el apoyo, aprecio y compañía de amigos y familiares, y que al aprovecharlo como lo mejor para todos, puedo mantenerme estable como mi respiración.
En y cuando me vea que empiezo a pensar en que nadie me quiere ni me acepta, me detengo y respiro profundamente para traerme a mi realidad, y mediante mi exhalación, dejo ir y remuevo mi participación de este programa de sentirme triste, víctima, inferior y rechazarme, ya que he visto que el objetivo de este, es el mantenerme atrapado y controlado, para no darme la oportunidad de disfrutarme a mi mismo, y seguir caminando hacia reconocer, vivir y brindar mi máximo potencial.
Me comprometo a apoyarme para no participar en el pensamiento de -nadie me quiere ni me acepta", al estar atento, para que en cuanto reconozca aparece este patrón, lo pueda detener, al tener en cuenta
que no es real y que proviene de una programación para perpetuar el control de mi mente sobre mi.
Me comprometo a seguir trabajando en desenredar y liberarme de los patrones y pensamientos, en los que he aceptado el no sentirme querido y aceptado, y así encontrar en mi, esta aceptación y aprecio a mi mismo, en lo que es mejor para todos.
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