martes, 25 de junio de 2019

129 Frustración Heredada 2da. Parte (Drogas y Mujeres)

Día 3 de 21

Drogas y Mujeres.

La Frustración Heredada es el nombre que le puse a "mi castigo", a mi bloqueo mental, resultado de una inmensa construcción mental que abarcaba ideas, conceptos, personalidades, reacciones y toda una serie de comportamientos que literalmente no me dejaban vivir, ya que ahora me doy cuenta, que "vivir" bajo las órdenes de nuestra mente NO ES VIDA.

En honestidad conmigo mismo, puedo ver como en la mayor parte de mi vida adulta, estuve alimentando este constructo mental, y sobretodo dándole vida a esta "Frustración Heredada", participando en las ideas/cuestiones de:

¿Qué es lo quiero?, ¿Quién quiero ser?, ¿Cuál es mi pasión?, ¿Porqué no tengo una pasión?, ¿Existe un destino?, ¿Cuál es el mío, ¿Cuál es el significado de mi vida?, ¿Tiene un significado la vida?... ¿Qué debo de hacer?, ¿Debo de hacer algo?...


Generaba duda, separación, frustración, hartazgo, reconciliación, conflicto, interés/desinterés; llegando al punto de sentirme muy pesado/cargado/cansado de estar todo el tiempo con este "ir y venir" dentro de mi mente, y donde encontraba "paz", era al consumir drogas... desde azúcar en refrescos, hartarme de comida, cafeína, cigarro, hasta el cannabis (renombre que se le ha dado en Canadá a la marihuana, para quitarle lo despectivo de este nombre, que según USA utilizó para provocar miedo y desprecio hacia esta planta)..., substancia con la cual yo encontraba "una luz" de esperanza, al "viajar", despreocuparme, relajarme, y creía que podía hallar una solución a mis problemas, al estar bajo "sus efectos mágicos".

En efecto, yo me sentía esperanzado de poder encontrar mi lugar, mi camino; pero lo que realmente pasaba, era que yo entraba en un trance de relajación, aturdido, embelesado por este sentimiento de esperanza que ¡Si!... solo me dejaba esperando a que llegara mi solución, y también me entretenía al visualizar posibles escenarios a futuro, donde yo ya me encontraba gozando de estar viviendo en, y de mis sueños, pero "curiosamente", no encontraba cuales eran mis sueños, solo era estar viviendo la experiencia de sentirme realizado, y por consiguiente, después de que pasara el efecto, yo solo quería dormir, entretenerme en algo más, y/o olvidarme de mi supuesta realidad; Ya que puedo ver, que esa realidad, era un engaño que me estaba creando y creyendo, para así mantenerme ahí atrapado/entretenido, divirtiéndome, es decir, separándome/alejándome de mi verdadero ser y expresión.

Yo mantuve este conflicto de desilusión-ilusión por no encontrar algo que me llenara, que me satisfaciera, pues todos mis intentos, eran solo eso, intentos..., intentos de vivir a plenitud, ya que se basaban en deseos "sin pies ni cabeza", pues predominaba en mí, el conflicto de no saber quién era, ni lo que quería, persiguiendo sueños comprados, o alguna oportunidad de desarrollo laboral que "más o menos" se apegara a eso, que no sabía bien qué era, pero supuestamente era lo que quería en mi interior.

Esta inestabilidad, la cual la cual alimentaba con la polaridad de estar orgulloso/decepcionado por ella, tuvo sus repercusiones, ya que, en momentos donde me llegaba a sentir solo, y secretamente petrificado por el miedo de llegar a sentirme abandonado y/o rechazado, me hacía reaccionar/actuar inconscientemente, a buscar una pareja, para compensar todo el "desamor propio" que estaba sintiendo, con el sentirme admirado, amado, tener a alguien que me levantara cuando "cayera al suelo", me comprendiera, me amara tal como soy, me consolara al conocer mi frustración, y "viviéramos felices" aún en la mediocridad... pues eso respondía a mi idea de: "Quien me quiera, me ha de querer con todos mis defectos... ¡ESE ES EL AMOR!".



El tema de mi búsqueda de pareja, ya lo había empezado a trabajar con el Perdón a Uno Mismo, de hecho, fue una de las razones por las que comencé a explorar el curso DiP LITE (Haz click aquí para conocer más), pero en agenda secreta, lo hacía, lo hice, como "último recurso" para recobrar el amor de una pareja; Pensaba que al perfeccionarme, al trabajar en mi, yo iba a "brillar de nuevo", y así recuperaría la admiración y el amor de esa ex-pareja... Así que, al según yo perdonarme, me estaba redimiendo de mis pecados, me estaba convirtiendo en "el hijo pródigo", aquel que se va, y luego vuelve, recibido entre aplausos y fanfarrias que certifican que "Aquel que se fue, regresó cambiado, mejorado, y ahora finalmente aprecia lo que antes despreciaba".

Lo que pude "apenas acariciar" con respecto a mi búsqueda de pareja, en repetidas ocasiones a lo largo de lo que llevo caminando con Desteni, fue lo que he comentado anteriormente: Buscar redención, sentirme amado, admirado, respetado, y también consolado; siendo esto último, aquello que no quería ver, ni enterarme, y por lo cual nunca pude llegar al fondo y resolverlo... ¿Porqué quería que me consolaran?, ¿Qué me pasaba, porqué necesitaba que me consolaran?, ¿Cuál era mi sufrimiento?... 

Miedo es la respuesta "fácil".

Miedo a reconocer, y más que nada, profundizar en el porqué yo seguía huyendo a encarar mi propio miedo... si, miedo al miedo... de hecho es de los miedos que más huimos, ya que no sabemos ni porqué, ni a qué le tenemos miedo.

Entonces, yo por miedo a no encontrar mi camino, cansado de "viajar" e investigar, "me olvidaba" y buscaba una pareja, para que en agenda secreta, con engaños, y ocultándolo, aceptara lo que yo no aceptaba en mí, "el no saber lo que quiero"... y como era de esperarse, la inestabilidad que me llevó a fugarme de mi supuesta realidad, donde ni con drogas, "me encontraba", o le encontraba sentido a mi vida; Me hacía ir a buscarme una pareja, y con el paso del tiempo, "las cosas caían por su propio peso", y mi intento de ocultar mi frustración, de no saber lo que quería, salía a la luz, y traía problemas en la relación.

Ahí es donde yo entraba en un juego, en el que personificaba primeramente, a alguien que no le importaba el dejar una relación, sintiéndome superior; A posteriormente, convertirme en un necesitado de amor, sintiéndome sumamente inferior, culpable y merecedor de todo castigo, pues lo único que mi miedo me permitía ver, era que yo era una muy mala persona, y que necesitaba urgentemente redimirme, por lo que me castigaba, según yo corrigiéndome, con el Perdón a Uno Mismo, y dejando todo tipo de drogas atrás... para demostrarme y demostrarle al mundo, que ahora si quería cambiar.

Pero todo esto, al no ir directamente a la raíz, y querer cambiar por y para otros, me hacía regresar de nuevo al punto de buscar en las drogas "¿QUIÉN SOY?, y ¿QUÉ QUIERO HACER?", para así mantener y apoyar a esta, mi Frustración Heredada...



Mañana continúo, y me aplicaré con mi perdón a uno mismo, en este relato.

Gracias!



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