141 NO ESCUCHAS CARLOS!

Día 15 de 21

Estoy en el hospital, esperando a ser atendido para ya finalmente atender una necesidad que había dejado por más de la mitad de mi vida, veinticinco años para ser exactos... por no ser algo urgente; SIEMPRE estuvo presente... pero no escuchaba...

No escuchaba, y aún no escucho bien, es un problema médico de audición y respiración; es lo que vine a tratarme, y mientras espero, trataré/trabajaré con el problema/solución de atención... de atención a mí mismo, de escuchar mi cuerpo y lo que necesita.

Me perdono a mí mismo por aceptar y permitir, participar en esta personalidad negligente, desatendida, posponedora, de no atender este problema médico por veinticinco años, basado en diferentes ideas como "ahí luego me checo", "no es urgente", "primero lo primero", "puedo sobrevivir así", "no es grave", "no me voy a morir de esto", "hay cosas más urgentes", "ha de ser por que fumo, cuando deje de fumar se solucionará por sí solo"; generando rechazo a ver de frente mi problema, dejando de lado mi propia salud física,  posponiendo el solucionarlo gracias a generar un sinfín de ideas que validaban el porqué no lo hacía; en vez de darme cuenta, que gracias a aceptar y participar en todas estas ideas, me estaba saboteando de una manera no tan silenciosa como creía, ya que a pesar de dejar de lado, y no escuchar/atender a mi cuerpo por no ser urgente, siempre estuvo/está presente este zumbido en mi oido izquierdo, y ahora puedo ver, que al no atenderme, estaba postergando mi bienestar, y a la vez fijando más esta personalidad posponedora.


(4 días después...)

... Este escrito lo comencé el domingo, hoy es jueves, y de nuevo estoy en el hospital esperando a ser atendido, ya que al revisarme, me dijeron que me llamarían en la semana para referirme con un especialista, cosa que sucedió, pero no pudieron darme la cita debido a que me pidieron una carta de referencia del doctor que me checó primeramente. Así que estoy de vuelta, tanto a atender mi problema físico, y mi problema mental 😉!!! (mantener esta personalidad postergadora).



Me perdono a mí mismo por aceptar y permitir el postergar mi bienestar, específicamente, el no atender mi oido, basado en un sin fin de ideas/excusas que consideraba lógicas, como el pensar que no era/es urgente; generando una silenciosa personalidad posponedora, ya que me dedicaba a "hacer mi vida", sin ponerme atención, aunque ese zumbido sigiloso estuviera siempre presente. En vez de darme cuenta, que a medida de seguir dejándolo pasar, esta personalidad se afianzaba más y más, silenciosa y sigilosamente.

En, y cuando me de cuenta que algo de mi bienestar lo estoy posponiendo, me detengo y respiro, toco mi oreja izquierda para traerme de nuevo aquí, y analizo cual es la excusa que estaba aceptando, permitiendo y participando, y el problema de salud física que quería postergar, para así tomar acción, primero en papel si es  necesario, para darme dirección, o directamente el realizar acciones que me lleven por el camino de procurar mi bienestar físico.

Me comprometo a estar atento a mi salud física para detectar en dónde y cómo me puedo seguir ayudando para darme lo necesario que requiero para procurar y mantener mi bienestar físico.

Me comprometo a utilizar este proceso de atención médica a mi oido, para probarme que yo estoy tomando el control y la dirección de mí mismo, y estar bien atento a que en cuanto vea que me estoy desesperando y enojando, porque el proceso no es tan rápido, como yo como mi mente pensaba, apoyarme y verlo como un ejemplo de sanación que requiere tiempo, paciencia, enfoque y amor incondicional hacia mí mismo.


Gracias por atender Carlos!