sábado, 20 de julio de 2019

139 Inferioridad - Superioridad y Drogas




Día 13 de 21

El punto de inferioridad veo que también tiene que ver con el consumo de drogas, ya que de alguna manera que no he visto claramente hasta ahora, se vinculan y refuerzan entre sí; y por esto mismo, y para darme dirección en mi vida, traigo este tema aquí, a mi trabajo personal, utilizando esta excelente herramienta del perdón a uno mismo.

Me perdono a mí mismo por aceptar y permitir el no haber reconocido hasta ahora, que el sentirme inferior y el consumo de drogas estaban vinculados, basado en la creencia que eran dos temas muy diferentes, ya que por un lado, mi relación con sentirme inferior, la rechazaba y ocultaba con su opuesto, el sentirme superior; y por el otro lado, mi relación con el consumo de drogas, era algo que me daba "algo más", y me era sumamente atractiva; y así generaba conflicto entre estos dos puntos. En vez de darme cuenta, que todo esto es parte de un mismo constructo mental, donde bien sé, que la mente ocupa la dualidad para generar conflicto, resistencia, que se transforma en energía y mantiene a las dos partes "con vida" dentro de uno; ya que ahora puedo ver, que es fácilmente reconocible como estos dos puntos de inferioridad (superioridad como su opuesto dual) y el consumo de drogas, están íntimamente ligados entre sí, y aquí comparto mis realizaciones:

Me doy cuenta que la relación que mantenía con el sentirme inferior, y con el consumo de drogas es esencialmente similar, ya que hacia las dos, yo creaba y sustentaba aceptación y rechazo, mediante el querer sentirme superior, y mantener una relación de odio y amor hacia las drogas, ya que por un lado me encantaba consumirlas y presumirlas con mi grupo de amigos, pero me daba mucha pena el aceptarlo ante mi familia, específicamente con mis padres, debido a considerar que al ellos enterarse que las consumía, me verían con vergüenza y decepción, con lo cual soportaba la dualidad de sentirme superior e inferior.

También puedo ver, que al incorporar este estrés mental (de aceptación y rechazo hacia las drogas y el sentirme inferior) en mis relaciones de pareja, todo este constructo se fortificaba; ya que, al sentirme superior en el inicio, y durante mis relaciones de pareja, para posteriormente sentirme inferior cuando estas terminaban, yo reaccionaba rechazando mi consumo de drogas, y en vez de darme la oportunidad de parar mi consumo y ver con claridad qué era lo que me estaba ocurriendo, yo me castigaba dejando las drogas, con la intención de solamente ser aceptado nuevamente por dichas parejas... cosa que al final no ocurría, y todo este constructo mental se veía beneficiado y afianzado en mí.

Me perdono a mí mismo por aceptar y permitir por tanto tiempo, el participar en la dualidad de aceptación y rechazo hacia mi consumo de drogas, basado en ideas, sentimientos y emociones de superioridad e inferioridad por consumirlas, generando estrés o tensión mental por la gran carga energética que yo provocaba por amarlas y odiarlas; en vez de darme cuenta, que la dualidad es una herramienta básica de la mente, para mantenerme atrapado y entretenido entre las dos polaridades, aceptándolas, sin darme la oportunidad de identificar lo que realmente me estaba motivando a aceptar o rechazar el consumir drogas; y que ahora, gracias a ponerme de frente a ello, puedo ver que era yo como mi mente quien me estaba dirigiendo de un lado al otro, para no ponerme atención y sobretodo no darme dirección honesta y real  en mi actuar, porque también se involucraba el miedo a no poder dejar de consumirlas, motivo por el cual aceptaba y consolidaba el sentimiento de inferioridad.

En, y cuando me de cuenta que estoy participando en pensamientos y/o expresando ideas de aceptación o rechazo hacia el consumo de drogas, y en específico hacia mi relación con consumir drogas, me detengo y respiro, toco mi omóplato derecho para ubicarme aquí en la realidad, y recordarme como es que mi cuerpo me apoya al señalarme la enorme resistencia que había creado hacia este tema de el consumo de drogas, y que en honestidad conmigo mismo, sé que a pesar de lo difícil que antes pensaba, que me resultaría el dejar las drogas, puedo reconocer que no lo es, y que más bien, esta idea es solo eso, una idea que no tiene cabida en lo físico, a menos que yo la acepte y participe en ella, porque puedo ver que si soy capaz de dejarlas por mi propio bien, y no como hice anteriormente, de hacerlo solo por buscar aceptación, o incluso hacerlo solo porque la sociedad dice que está mal, que ahora bien sé, que el motivo con el cual me estoy apoyando a dejarlas, es para darme la oportunidad de estar más atento y concentrado en mí mismo, qué bien sé, es el camino para seguirme brindando lo mejor, y así poder brindar lo mejor de mí.

Me comprometo a seguirme apoyando con todo el cariño que me tengo, para ir aceptando, perdonando  y dejando de lado, todas y cada una de las dependencias que he creado en mí, ya sean hacia cualquier substancia, o incluso personas.

Me comprometo a empujarme a mi propio paso, a seguir poniéndome de frente las dependencias que he permitido en mi vida, para seguirlo haciendo por mí mismo, y que bien sé, lo estaré haciendo por todos, y así iré experimentando y conociendo el amor incondicional, que no es más que querer y promover la igualdad de oportunidades para todos, brindándome y brindando lo mejor de mí.

Mañana continúo con más de mi perdón a uno mismo, con respecto a este tema.

Gracias Carlos!