viernes, 5 de diciembre de 2014

75. Orgullo - Sentirme Escogido en una Relación.

Me ha "costado" comenzar esta publicación, donde al parecer le quería "dar vueltas" a tocar este tema del orgullo, que veo es uno de los mas extensos que necesito caminar, porque se vincula con muchos otros, y aún veo esta resistencia que me genero para no trabajar en y con el.

Me perdono a mi mismo por aceptar y permitir el querer "darle vueltas" a trabajar en y con el tema del orgullo, generando resistencia y querer justificar por el hecho de que es un punto muy extenso con el cual ya he trabajado, y que abarcará mas publicaciones, en vez de darme cuenta que lo mejor para mi y para todos, es seguir trabajando en el desenredo de mi nudo mental, al tomar "un hilo de esta maraña" e ir tratándolo adecuadamente para liberarme del constructo mental que he aceptado y permitido me controle a través de mi participación.

En y cuando me de cuenta de estar generando resistencia a trabajar con el punto del orgullo y todos los vínculos que mantiene en este gran constructo mental en mi, me detengo y respiro, me ubico en mi realidad y me apoyo al empujarme a escribir para seguir desenmarañando mi mente.

Me comprometo a estar atento ante la resistencia a trabajar en y con mi orgullo, para así poco a poco, lento pero seguro, liberarme de todos los patrones de conducta donde se encuentra vinculado mi orgullo.



Mi orgullo, mi ego, es básicamente lo que me movió/me mueve, a experimentar sufrimiento por la separación, desatando todo un tren de pensamientos, para apoyar y sustentar la frustración, inferioridad, menosprecio y demás actitudes, emociones y juicios en mi contra; debido a que al haberme sentido "escogido" por "A", así como en otra relación muy similar que tuve hace mas de diez años (con una chica que llamaré "S"), siempre mantuve en secreto este sentimiento de superioridad y de cierto malestar, por haber sido "escogido" por ellas, y no que yo las hubiera escogido para mi, lo que entonces motivó esta fricción de desear "algo mejor" para mi durante la relación. Y que al momento de ya no sentirme escogido, y sentirme reemplazado por otro, fue que desaté, o mejor dicho, construí toda esta estructura mental de ataques hacia mi mismo, de la cual no podía salir, debido a sentir que lo merecía gracias a todo lo me "guardé" con respecto a mi sentimientos de superioridad y deseo de buscar o encontrarme algo mejor para mi.

Me perdono a mi mismo por aceptar y permitir participar en este específico patrón de comportamiento, de experimentar sufrimiento por la separación, generando toda una serie de pensamientos, emociones y juicios en mi contra, debido a ya no sentirme escogido y sentirme reemplazado por otro, en vez de darme cuenta que este diseño mental, está basado en el haber alimentado por mucho tiempo, la fricción de sentirme bien y mal dentro de la relación, por sentirme "escogido", mimado, consentido, protegido y procurado, debido a que yo generaba esta energía, de que al no sentirme "tan bien" en la relación, provocaba estas reacciones de mis parejas, para mantenerme "feliz" en la relación, y con ello, incrementaba dicha fricción, al "verlas" a ellas "desviviéndose" por la relación, mientras yo secretamente, anhelaba "algo mejor" para mi, algo que yo escogiera, siendo que me doy cuenta, que esta ilusión y deseo de mi mente, no cesa si uno no se encuentra satisfecho consigo mismo.

Me perdono a mi mismo por haber aceptado y permitido por tanto tiempo experimentar sufrimiento por la separación, motivado por sentir que lo merecía, gracias a ver mi deshonestidad que mantuve durante la relación, en donde yo deseaba "algo mejor" para mi, "algo que yo escogiera", generando todo este constructo mental de menosprecio, culpa, inferioridad y juicios en mi contra, apoyado en gran medida, por el pensamiento de "nadie sabe lo que tiene, hasta que lo ve perdido", en vez de darme cuenta que aceptando y permitiendo mi participación en este enorme constructo mental, solo me mantenía ocupado en mi mente, atacándome y generando toda esta carga energética negativa, con la que me bloqueaba el ver de frente los errores que cometí durante la relación, para así corregirme al identificarlos y no volver a caer en ellos.

Me perdono a mi mismo por haber aceptado y permitido por tanto tiempo el sentimiento de superioridad hacia "A" y "S", alimentado por mi orgullo, por la idea de haber sido escogido por ellas, para tener una relación de pareja, elevando así mi ego/orgullo, al creer que podía conseguir "algo mejor", "algo que yo escogiera", en vez de darme cuenta que al aceptar esta superioridad, también estaba aceptando su opuesto, la inferioridad, la cual se vio demostrada al final de la relación, ya que al momento de ya no sentirme escogido, me sentí reemplazado y al operar de esta manera la mente, elevaba el menosprecio y los juicios en mi contra, para compensar todo lo que había estirado al extremo opuesto, al alimentar mi ego.

Me perdono a mi mismo por haber aceptado y permitido participar por tanto tiempo en esta fricción de sentirme escogido y reemplazado, generando en un principio de la relación, carga energética positiva, y durante la separación, carga energética negativa, en vez de darme cuenta que al aceptar lo positivo, también se acepta lo negativo, que indudablemente aparecerá con la misma intensidad pero en sentido opuesto, generando inestabilidad, siendo que lo mejor para mi y para todos, es vivir en la estabilidad que ya mantenemos y se puede identificar en el respiro.

Me perdono a mi mismo por haber aceptado y permitido por tanto tiempo el haber provocado reacciones en mis parejas, para mantenerme "feliz" en la relación, al sentirme "no tan bien" en y con la relación, gracias a sentir que yo era el que debía escoger a mi pareja, y por ende merecía "algo mejor", en vez de darme cuenta que al provocar estas reacciones, solo alimentaba el desgaste en la relación, ya que al solicitar energía de ellas, poco a poco se fue debilitando la confianza y el apoyo que podía solicitarles, esto aunado a que al final de la relación, yo ya no tenía confianza en mi mismo, ni me apoyaba, y así incrementaba mas mi sufrimiento.

Me perdono a mi mismo por haber aceptado y permitido por tanto tiempo el mantener en secreto, el anhelo de "algo mejor", "algo que yo escogiera", alimentando con ello, mi sentimiento de superioridad, despreciando a mis parejas, y creyéndolas inferiores a mi, generando esta frustración de sentirme "no tan bien", en y con la relación, en vez de darme cuenta que al participar en este constructo mental, estaba alimentando su opuesto, el cual se vería reflejado al experimentar la separación, al sentirme reemplazado por "algo mejor" para ellas, "algo que rechazaban", alimentando mi sentimiento de inferioridad, menospreciándome a mi mismo, e idealizándolas a ellas, creyéndolas superiores a mi, y llevándome a mi mismo a una gran depresión y frustración.

Dejo aquí por el momento, comprometiéndome a trabajar en mis declaraciones correctivas y compromisos en mi siguiente publicación.

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